jueves, 29 de julio de 2010

CAPÍTULO VII.

La palabra triunfo para mi, representa la dualidad de la victoria y la soberbia, ya que al triunfar los hombres no razonables creen que la victoria es el exceso del poder y no el reconocimiento por la lucha de sus objetivos; los seres humanos temen equivocarse, pero si alguna vez decidieran equivocarse en vez de buscar la salida fácil ¿qué resultado tendría?

El significado de todas las estructuras nos habla de que para llegar al triunfo debes tropezar más de una vez. Ahora bien, si la ecuación de la que nos han hablado siempre es cierta, entonces los resultados confirman que entre más te equivoques más posibilidades tienes de triunfar.

Los momentos en los que uno afirma estar en la cima, pueden ser los momentos que más daño estan provocando en uno, y es de la dualidad que anteriormente hablaba; el triunfo es relativo, puede ser bueno o malo pero la soberbia sólo es mala, así que triunfar en muchos de los casos es caer, y hay veces que caer es llegar a lo grande y no estancarse en lo que se busca y mucho menos en lo que ya se haya encontrado.

Muchas veces nos dejamos engañar por el contextos, muchas veces los demonios nos atrapan y no nos dejan respirar y muchas ocasiones los ángeles parecen ser los malos de la historia, puesto que es irreverente la forma en la que en muchas oportunidades por tratar de proteger a los de la tierra, terminan afectándolos; ya que si un humano se encuentra afectado, entre más se le proteja es más peligroso, ya que es posible que se desespere en el intento de salir de su problema o simplemente de sentirse menos oprimido por el bien y darle seguimiento a que experimente otro tipo de cosas para que resbale una y otra vez y triunfe (aprenda).

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