jueves, 29 de julio de 2010

CAPÍTULO V.

La experiencia de todos los momentos de una persona, se marca por el silencio de aquel ruido que nos llama, y el sonido de aquel silencio que nos aterra. Es poco lógico que cuando uno entra en la oscuridad de sus pensamientos profundos que solo uno entiende pero a la vez confunde sus decisiones...lleguen a un resultado de marcar la pauta para realizar las acciones que por algún modo los llevan a la felicidad y gozo que tanto anhelan. Pero ahora bien, si al encontrar el gozo te sientes perturbado por lo que viene, es probable que te quedes sentado a que algo más grande venga, o que algo más importante llegue.

Ese es uno de los conflictos que tiene ese hombre, el cual por su conformidad no va más allá de lo que puede ver y hacer. Hay veces que luchar no es la mejor opción, pero hay momentos en los cuales los hombres debemos de hacerlo, y cuando llega ese tiempo lo mejor es vencer, o como un mínimo buscar el triunfo aunque tan repentinamente. Siempre en la lucha hay pasos como son la ubicación del objetivo, la estrategia, la acción y la respuesta que puede ser tanto positiva como negativa... nunca neutral; porque en ese caso la lucha no sería lucha sino estancamiento en nuestros procesos de vida.

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