martes, 14 de mayo de 2013

Aprendí


Aprendí a escuchar detrás del silencio,
cuando apagué la luz que alumbraba mis miedos.
Aprendí a alimentarme al mantener cerrada mi boca,
viendo que las palabras borraban mi sombra.

Aprendí que respirar hundía mi aroma,
exhalando mensajes sin gloria.
Y aprendí a tocar su cuerpo con mi alma,
usando mis manos para acariciar la nada.

Aprendí a no mirar con los ojos,
ya que el corazón era más sensible para esos tonos.
Aprendí a distraerme alucinando la derrota,
y me confundí decidido a subir de alcoba.

Si bien aprendí a manifestarme enmudecido,
también aprendí a calmarme enloquecido.
Además aprendí que morir en vida,
era una simple perspectiva perdida.

Por último, aprendí a odiarme a través del amor
propio que mis encantos no me dejaban ser,
pues el maestro me los hizo ver.

SAMK